Las ruinas sagradas se encuentran en lo más profundo del bosque Zarpaverde. Se desconoce cuánto tiempo llevan estando ahí, aunque algunos animales teorizan por la forma de las piedras y su antiguedad que la construcción se haría entre 2000 y 3000 años atrás.

En los alrededores de las ruinas hay ladrillos y estatuas echas pedazos además de zonas con suelo de piedra. Aunque la parte mejor conservada es con diferencia la central, donde todavía hay muros que se mantienen en pie y estatuas no rotas del todo.
Y una de esas estatuas, ubicada justo en el centro, se encuentra a la perfección, como si el paso del tiempo no le hubiese afectado. Esto genera cierta curiosidad por parte de los habitantes del bosque, quienes han tratado de averiguar qué es lo que oculta esa estatua.

Las únicas pistas que se ha tenido son los glifos que hay en los menhires que rodean las runas, los cuáles parecen estar escritos en una lengua antigua.

Teorías y miedos de las runas.

Muchos de los habitantes del bosque, sobre todo los escarbajos, zorros y buitres, piensan que la oscuridad que ha invadido el bosque se debe a una maldición otorgada por la estatua de las runas. Teorizan que hace 2000 o 3000 años, cuando terminaron la construcción, pusieron esa estatua en el centro para orar a algún dios o ser poderoso y que eso había servido para que no quisiera hacerles nada. Con el paso de los años la estatua habría ido perdiendo valor para él. Como no veía que la reemplazaran por otra decidió castigar a los habitantes del bosque hasta que encontraran la forma de devolverle el valor a la estatua o sustituirla por una mejor.

Las ardillas y erizos, por su parte, piensan que la oscuridad que ha invadido el bosque se debe a la misma estatua. Dicha estatua llevaría milenios y milenios existiendo y, enfadada por no recibir atención, castigó a sus habitantes para que le construyeran un templo. El templo le gustó, por lo que dejó de castigarlos, y ahora estaba volviendo a generar las sombras para exhigir que volvieran a reconstruirlo.
De ahí que cuando vas a las runas veas a erizos y a ardillas trabajando para reconstruir dicho templo.